domingo, 14 de noviembre de 2010

Luna de la Tristeza.

La luna de noviembre nos acerca a la muerte y al renacimiento de la naturaleza. Es el momento de mirar hacía adentro y dejar que el crecimiento interior sea el centro del viaje por el inframundo.
Aprende, estudia, refleja y crece.
 Esta es la estación en la que más proliferan los sueños y todo tipo de profecias, aprovecha para practicar la adivinación, ejercitar la intuición y las dotes psiquicas. La luminosidad interior ayuda a ver con claridad en las horas oscuras.
Momento para pensar en cómo hemos vivido hasta ahora y de qué forma vamos a mejorar nuestros hábitos con el fin de conseguir que los sueños que nos hemos forjado en esta vida pueden convertirse en realidad.
En la casa haremos los últimos preparativos de cara a la estación fria, poniendo orden en nuestra vida.
Es una época de una profunda sexualidad y de una gran intimidad; los mejores antídotos contra la muerte.

   HECHIZO LUNAR PARA CONSEGUIR VALOR
Formamos un circulo de velas doradas, utilizando todas las que queramos. Cinco velas es lo tradicional, siete es el número de la buena suerte lunar y nueve es el número de las musas.
Nos situamos en el centro del circulo.
Encendemos un poco de incienso de salvia o artemisa y dejamos que se queme hasta conseguir un denso humo.
 Con nuestros brazos levantados hacía la luna llena  pronunciamos la siguiente oración:
 
  ¨¡Yo os invoco, madre de la oscuridad!
   ¡Yo os invoco, madre de la noche!
   Dejad que vuestros ángeles de la inspiración,
    abran mi corazón.
   Dejad que vuestros ángeles del valor
    vuelen en mi interior.
   Voy a construir una cuna dorada
   para hacerle un sitio al valor.
  Voy a encender un fuego dorado
  para animar al valor que hay en mi interior.
  Colocaré mis manos en tu regazo
  Para que las bendigas y utilices.
  Pondré mi corazón en tu regazo
  Para que tus benditas manos lo acaricien
  Y me hagan cada vez más fuerte
  Para llenar mi corazón de nobles propósitos
  Innana, señora de la estrella vespertina
  Estudia bien mis palabras.
  Que el valor more en el interior de mi alma
  Igual que tú moras en ella.
  Que el valor guie mi alma y mi destino.
  Haz que así sea.
  Haz que así sea.
  Haz que así sea.

Ahora  apagamos las velas y salimos del circulo.
Repetir el ritual durante tres, cinco o siete noches seguidas.

fuentes:
La gran madre luna ( Z. Budapest)

     

sábado, 13 de noviembre de 2010

Cuarzos rosas para el corazón...

El cuarzo rosa, también conocido como Rubí de Bohemia es la piedra del amor incondicional y la paz infinita. De suma importancia para el corazón y el chakra corazón, pues enseña la verdadera esencia del amor.
Purifica y abre el corazón a todos los niveles, y aporta una profunda curación y autoamor. Calma, da seguridad y son excelentes para usarlos en casos de trauma o crisis.
Si quieres atraer amor, no busques otra cosa que el romántico cuarzo rosa. Puesto sobre la cama o en la esquina de las relaciones del hogar, es tan eficaz atrayendo el amor y las relaciones que necesitarás colocar también una amatista para calmar y equilibrar las cosas.
Devuelve la confianza y la armonía a las relaciones existentes, favoreciendo el amor incondicional.
El cuarzo rosa extrae suavemente la energía negativa y la reemplaza por vibraciones amorosas. Fortalece la empatía y sensibilidad, y ayuda a aceptar los cambios necesarios.
Es una piedra excelente para la crisis de la mitad de la vida. Sostener un cuarzo rosa potencia las afirmaciones positivas. Esta piedra puede recordarte tu intención, y fomenta la receptividad a todo tipo de belleza.
Emocionalmente el cuarzo es el mejor sanador. Liberalas penas y las emociones no expresadas, transmutando los condicionamientos que ya no sirven, aliviando el dolor interiorizado y sanando las carencias. Si nunca has recibido amor el cuarzo rosa te abre el corazón para que puedas ser receptivo.
Si has amado y has perdido el amor, te reconforta en tu pena.
El cuarzo rosa te enseña a amarte a tí misma, y es vital si piensas que no mereces ser amado.
No podrás aceptar el amor de otros ni amarlos a menos que te ames a tí mismo.
Esta piedra facilita el perdón y la autoaceptación, e invoca la autoestima y la confianza en uno mismo.
En la antigüedad, fue muy apreciado por los egipcios, tibetanos, orientales y romanos. Los egipcios y los romanos creian que el cuarzo rosa reducía las arrugas y conservaba la juventud.
Esta piedra poseedora de una gran magia al trabajar con ella conduce a la energía positiva.

fuentes:
La magia de las piedras preciosas (Gabriel L. Rojas)
La Biblia de los cristales (Judy Hall)